¿Hacen ahí un profesorado?

¿Por qué recibo un promedio de dos llamadas telefónicas diarias, durante todo el año, diciéndome si acá, en el Centro de Ashtanga Yoga, hacemos un instructorado o un profesorado? ¿Por qué cada vez es más alta la tasa de “deserción” de los practicantes, no llegando ya a durar en esta práctica ni dos meses seguidos? ¿Por qué tanta insistencia en ser profesor y tan poca en ser practicante?

¿Cuál es nuestra fantasía? ¿No debería darse de una manera distinta el ingreso al mundo de la enseñanza, como por ejemplo, después de tener muchas horas de práctica reales encima? ¿Un papel me habilitaría? ¿Es el Yoga y la experiencia interior algo medible? ¿Con qué examen?

Te cuento lo que yo siento y pienso, y como actúo en consecuencia:

Nunca me propuse ser profesor. Sobretodo al principio, en donde pensaba que no estaba preparado, y que me faltaban muchos años aún para que pueda aventurarme a enseñar.

Ocurrió así: unos amigos, al parecer, percibieron que yo sabía. Me pidieron si podía enseñarles la práctica del Ashtanga, que por esa época, año 1998 apenas si se conocía. Me sentí, al principio, totalmente sorprendido. Aunque tenia ya una practica diaria solida y consistente, rechacé la propuesta. ¿Cómo iba yo a dar una clase si no sabía el nombre de las posturas, la teoría del Yoga, cantar mantras…? Tenía muchísima práctica, pero en ese momento, yo no la valoraba.

Estos amigos insistieron y más adelante acepté la propuesta. Empecé a enseñar. Sentí que era una gran responsabilidad. Pero yo sabía. Muchísimas horas de práctica encima hacen que sepas lo que la práctica es y produce. Tenía experiencia real, no virtual. Porque a lo largo de tantas horas me pasaron muchas cosas. Y aprendí a enseñar enseñando. Simple.

Y además practicando, claro. Me dí cuenta que este enseñar alimentaba, también, mi práctica personal y mi entendimiento del Yoga.

Y agrego algo importante: tuve siempre una actitud curiosa, una permanente pregunta instalada, que hace que aún hoy, con miles de horas de clases y de practica personal arriba, me sienta como un principiante. Nunca creí haber llegado a ningún lado. Y me pregunto: ¿cómo haría yo para enseñar a enseñar?
No te voy a cansar con el tratamiento de un tema tan amplio, así que esa pregunta la desarrollaré en otro momento.

Ricardo Filomena

Post Data:… ¿Cómo transmitir la experiencia si no hay experiencia? ¿Cómo reconocer esa experiencia interior, si primero, no la hay, porque no hay práctica? ¿Qué nos pasa que copiamos solo formas?

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